TODO NORMAL

“все нормально”

Identidad juvenil en la Rusia post-soviética

Si te preguntan en ruso ¿cómo estás? Puedes contestar  ̋все нормально ̋ que significa «Todo normal”. Es algo así como decir que todo sigue igual que siempre y que nada ha cambiado.

En 1995 destinaron a mi padre como agregado aéreo en la embajada de España en Moscú. Yo tenía 15 años y la Unión Soviética acababa de disolverse tan solo unos años atrás. Estuvimos viviendo allí tres años, hasta 1998, y aquella experiencia me marcó profundamente.

En esos años viví la feroz entrada de el Capitalismo occidental en una sociedad culturalmente, tecnológicamente y económicamente diferente, que no estaba preparada para la que se le venía encima.

все нормально es un proyecto artístico que reúne una serie de ejercicios plásticos entorno la juventud que creció tras la caída de la antigua Unión Soviética, en un contexto político, económico, social y cultural muy convulso, tratando de encontrar su identidad entre unas profundas raíces soviéticas, la cultura digital y un mundo globalizado lleno de estímulos externos, ajenos y muy atractivos.

Esta exposición reune una serie de dibujos , murales y objetos , basados en mis recuerdos de aquellos años, los souvenirs, el folklore ruso y las imágenes fotográficas que la gente cuelga en Internet.


“все нормально”

Youth identity in post-Soviet Russia

If somebody ask you in Russian how are you? You can answer все нормально which means “Everything goes normal”. It is something like saying that everything is the same as always and nothing has changed.

In 1995 my father was assigned as air force attaché at the Spanish embassy in Moscow. I was 15 years old and the Soviet Union had just dissolved a few years ago. We lived there for three years, until 1998, and that experience made me deeply impressed.

In those years I lived the furious and violent entry of Western Capitalism into a completely different  society which was not prepared for what was coming its way.

“все нормально” is an artistic project that brings together a series of plastic exercises around Russian youth who grew up after the fall of the former Soviet Union, in a very turbulent political, economic, social and cultural context, trying to find their identity among deep Soviet roots, a new digital culture and a globalized world full of external, strange and very attractive stimuli.

This exhibition brings together a series of drawings, murals and objects, based on my memories of those years, souvenirs, Russian folklore and photographic images that people post on  Internet.
 






































































NOTA DE PRENSA

LA ARTISTA CRISTINA LLANOS RETRATA A LA JUVENTUD RUSA DE LOS AÑOS 90

-La exposición, titulada “Todo Normal”, reúne ideas y especulaciones basadas en sus recuerdos de adolescente, cuando vivió en Moscú entre 1995 y 1998, y también los souvenirs, el folklore ruso y las fotografías que los jóvenes rusos muestran en Internet.

-A través de instalaciones y acuarelas, analiza el brutal choque económico, social y cultural entre capitalismo y comunismo, y retrata la búsqueda de identidad y la ira de una generación que lo sufrió.


Si te preguntan en ruso: “¿Cómo estás?”, puedes contestar: “все нормально̋”, que significa «Todo normal”. Es algo así como decir que todo sigue igual que siempre y que nada ha cambiado. Es una respuesta taxativa que generalmente invita al interlocutor a dejar de preguntar de forma inmediata.

Cristina Llanos vivió en Moscú de 1995 hasta 1998. Recaló en el país con su familia -su padre era agregado aéreo de la embajada española en la capital- y apenas tenía 15 años. En 1991 El Gobierno de Gorbachov sufrió un intento de golpe de Estado por parte de la línea dura del partido Comunista y el KGB, que contribuyó al colapso y posterior desintegración de la URSS. Desde ese año, bajo el mandato de Boris Yeltsin y asesorado por capitalistas occidentales, se implantó una economía de libre mercado y programas de privatización de las empresas estatales creando una clase alta de oligarcas extremadamente adinerados que pronto se vinculó al crimen organizado. Esta desorganización de las estructuras económicas y comerciales provocaron una elevada tasa de paro, aumento de la pobreza, sentimientos de inseguridad e inestabilidad, una gran desigualdad social y una caída catastrófica de los niveles de vida que desembocaron en la gran crisis económica de 1998. Fueron años en que la artista contempló de primera mano la feroz entrada del Capitalismo Occidental en una sociedad cultural, tecnológica y económicamente muy distinta, que no está preparada para lo que se le venía encima.

“Todo normal” es un ejercicio artístico en torno a la juventud que creció tras la caída de la antigua Unión Soviética y la llegada de una democracia a Rusia, sustentada por una oligarquía económica surgida de las cloacas del sistema anterior. El contexto político, económico social y cultural de esos años fue muy convulso, y los jóvenes se vieron abocados a encontrar y forma una nueva identidad individual y colectiva entre sus profundas raíces soviéticas, la exaltación de las tradiciones rusas pre-soviéticas y un nuevo mundo capitalista de consumo que rápidamente los iba a llevar a la globalización, pero también a una incipiente revolución cultural y tecnológica -la nueva era digital- que apenas conocían y que venía cargada de estímulos externos ajenos y muy atractivos.

Utilizando sus extraordinarias dotes para el dibujo y la acuarela, una de sus señas de identidad, la artista plantea un recorrido anárquico, desprejuiciado, incisivo y a veces violento sobre sus impresiones de aquellos años. Una juventud que vivió la Perestroika, pero cuyo halo estético y cultural sigue presente hoy, herida y en cierta medida aculturizada por el propio proceso histórico, que muestra su rabia con mordiente violencia, que encuentra en el lumpen y lo marginal su razón de ser, que concibe el hecho vandálico como una oportunidad legítima de protesta, encajonada entre los viejos valores comunistas y los nuevos valores del capitalismo oligarca.

La exposición, que combina instalación, dibujo y acuarela, es un recorrido anárquico por las estéticas de aquella época: desde las netamente juveniles -luego referidas por los propios jóvenes rusos en sus redes, algo posteriores- a las propias de la tradición: las costumbres, el folclore, la recién nacida industria del souvenir, la documentación de la realidad y los nuevos signos capitales populares que aparecen por doquier: sobre todo de grandes multinacionales del ocio juvenil.

En palabras de su comisario, Guillermo Espinosa, “Cristina Llanos pertenece a la primera generación de artistas que abandona el discurso sobre la identidad femenina para hablar prácticamente de casi cualquier cosa, en los mismos términos que lo hacen los hombres. Su obra supura violencia, rabia, ironía, desafectación por la realidad consensuada, apela al vandalismo y la ruptura social como motor de lucha y contiene no pocas ideas de importante valor social, político, económico y antropológico. No es una artista de la feminidad: es una artista de la implicación de la mujer en todos los aspectos de la realidad, que levanta la voz y usa los mismos recursos dialécticos generalmente interpretados como masculinos por el patriarcado, sin ningún atisbo de culpa y sin pedir perdón por ello”.

Cristina Llanos (Badajoz, 1981. Madrileña de adopción) es una artista multidisciplinar española, que ha desarrollado su carrera en la pintura, el dibujo, la acuarela, la instalación, la perfomance y el cómic. Licenciada en BB.AA por la UCM de Madrid, entre sus últimas exposiciones individuales se encuentra el proyecto “Broadcast yourself! 2.0” (La Eriza, Madrid, 2016) o la exposición “El Pacto Secreto” (La New Gallery. Madrid, 2015). Esta es su primera exposición individual desde 2016. Entre sus exposiciones colectivas recientes, cabe destacar: “Maternar. Entre el síndrome de Estocolmo y los actos de producción” (MUAC, México D.F., 2021); “Alteración. Desorden y Comprensión” (Tokio Galería, 2019) o “Esperando a Thoreau”. (Sala Amadís, INJUVE. 2016). Ha recibido las Ayudas VEGAP 2020 a la creación visual y ha sido premiada y seleccionada en diferentes concursos y convocatorias como Open Workshop 2012, El Ranchito de Matadero Madrid o los Premios Biblioteca Pública de Zamora. Tiene publicado el cómic “El último Beso” (2021).

Título: Todo normal
Artista: Cristina Llanos
Comisario: Guillermo Espinosa
Lugar: Factoría de Arte y Desarrollo. C/ Velarde, 23. 28004 Madrid.
Duración: del 15 de marzo al 16 de abril de 2023

(C) Cristina Llanos 2020 — Madrid, Spain